La sostenibilidad
En el siglo XVIII Lavoisie proclamó; la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma. Una afirmación que por siempre cambiaría la forma en la que percibíamos nuestro entorno. Con esta oración, resulta sencillo comprender que por más avanzados o complejos que sean los elementos con los que interactuamos en el día a día, todos tuvieron su inicio en las materias primas que nos provee la naturaleza, y es allí donde se aloja la importancia de la sostenibilidad.
National Geographic lo describe como la práctica en la que se hace uso responsable de los recursos naturales hoy, para que estos estén disponibles para las generaciones del mañana.
La creciente impredecibilidad de fuertes fenómenos climáticos nos ha llevado a ser cada vez más conscientes en las decisiones de consumo que tomamos a diario y el impacto que estas tienen sobre el ambiente. Acompañando estos esfuerzos, organizaciones como la unión Europea (EU) se han propuesto que para el 2030 todos los empaques en su región sean reciclados o reutilizados.
Pero ¿Cuál es la diferencia entre reciclable, reutilizable y en dónde aplica el compostaje?
Reciclado
Cuando se habla de un bien reciclable, se hace referencia a todo producto que luego de ser tratado por medio de un proceso industrial, puede volver a ser utilizado. Allí recae la importancia de separar apropiadamente nuestros desechos reciclables. Pues para que estos cumplan su propósito de volver nuevamente a la cadena de suministro y no a un vertedero o relleno sanitario, deben ser correctamente recolectados y procesados.
Reutilizable
Esta es una de las alternativas que mayor impacto tienen en la reducción de emisiones. Un empaque reutilizable es aquel que puede ser empleado en múltiples escenarios, más allá de su propósito original de albergar un producto en su interior. Aquí es donde las marcas pueden deslumbrar al consumidor con el diseño, imagen o usabilidad de su empaque. Al brindar estas posibilidades, estamos evitando procesos adicionales de producción y por lo tanto la extracción de recursos naturales.
Compostable
El compostaje como alternativa de sostenibilidad ha sido adoptado recientemente en las ciudades, no obstante, es una práctica que se ejecuta constantemente en zonas rurales. Siendo una variante de la reusabilidad, un bien sostenible puede ser utilizado en la generación de compost durante su proceso de descomposición. A diferencia de los productos biodegradables que pueden ser descompuestos por microorganismos y asimilados nuevamente en el medio ambiente, los productos compostables requieren de la intervención humana, pues deben ser ubicados bajo circunstancias específicas de descomposición. Sin embargo, como producto se obtiene el compost, un fertilizante natural ideal para el cuidado de nuestras plantas.
¿Cómo empezar?
Hay diversas alternativas para ser parte activa de la sostenibilidad. Ya que hay productos que por su naturaleza no pueden acarrear ninguno de estos atributos, el mejor método es asegurándonos que por lo menos su empaque si lo haga. Hacer de esta, una práctica recurrente tanto en las organizaciones como en nuestras decisiones de consumo nos acerca cada vez más a un futuro sostenible.